Sombras y Fantasmas de los Autolímites Impuestos Que Atentan Contra La Realidad de La Vida

Las situaciones limites nos seducen con su fría lavia, nos rendimos indefensos ante ellas, como un presa esperando ser devorada, pero en cada mordisco el dolor pasa a convertirse en un pequeño gozo en aumento hasta transformarse en un orgasmo de sensaciones donde los momentos más sobresalienetes de nuestra vida se manifiestan en imágenes que se repiten una tras otra en nuestra mente, en nuestro inconciente, en lo más profundo de nuestra alma, recónditos deseos de nuestra visión acerca de lo que es una vida mejor o un suceso perfecto se hace presente a la hora definitiva.
Una tarde de verano donde leves y cálidos vientos juegan con las hojas de un verdoso árbol que regala su sombra a dos enamorados sentados sin preocupaciones, hipnotizados uno por el otro, alegres, en silencios sagrados que nada tienen que envidiar a las grandes conversaciones, seres completos que se disfrutan con la presencia, que se honran con las miradas, que se alegran con poco y nada, que se manifiestan en hechos sin respuesta y aún asi.. aún así son felices.. sin esperar nada a cambio, o quizás el escenario se da lugar en una  tarde gris, en una solitaria plaza pintada de un amigable otoño, de brisas suaves y de abrazos cómplices e inesperados, que se esconden detrás de narices rojas y bocanadas de bruma y calor. O tal vez, no sea un lugar específico, si no solo recuerdos, risas, llantos, golpes, todo pasa atroz ante nuestros ojos como revelaciones de vida, el resumen divino, nuestro pequeño gran orgasmo de sombras y fantasmas que se revelan contra la realidad forjada de hierro en nuestras soñadoras mentes.. no te confundas, no pasa nada.. tranquilo.. todo estará bien... esto es solo la vida pasando frente a tus ojos.. disfruta el paseo, sólo durará unos momentos..
Es aquí mismo donde nos damos cuenta que después de toda vida maldita y sin razones por tanto sufrimiento existen desiertos que son nutridos por flores y manantiales, donde el fuego no quema, y el dolor es aun especie de sentimiento simpático, entendible , después de todo..manejable, aunque suene increíble.
Hay lapsos en la vida donde todo parece ser el final de todo, y es en momentos como estos, donde debemos recordar que hay situaciones infinitamente peores, y son nuestros propios muros los que nos harán dar cuenta de que algo más existe detrás de ellos, que la luz es tierna detrás de el, que los verdes montes son mansos y acogedores .
Por que no existe otra cosa más divina que ese lugar donde somos únicos, donde somos perfectos, donde las condiciones no existen por que ya estan dadas de por si, donde somos libres.
Libres de nuestra propia realidad.