La película de nuestra vida compuesta de risas cómplices, cenas baratas , amores de celular, llantos de despedida, aventuras de playa, sufrimientos de otoño (...) nos lleva a pensar que al final del camino la vida se desnuda ante nuestros ojos, actuamos sin darnos cuenta, inventamos reglas , nos creemos dioses del mundo y lo amamos, nos creemos dioses del mundo y lo destruímos, somos organismos salvajes, bailamos y reímos mientras al lado nuestro lloran, nos importa lo propio y a la vez sómos bellos y educados, acierto y error genético que nos engalana, que nos da vivacidad, que nos llena de ideas turbias y de sensaciones banales, pero somos sorprendentes y poéticos a la vez, aprendemos del error, caemos y nos levantamos, perdonamos y herimos, motivados por las luces de colores de la ciudad, encantados por el silencio de los campos.
Es como encontrarle la belleza al fuego, es la percepción de saber que esta bien estar mal y a la vez esta bien estar bien, que el intermedio es malo y bueno, que la pausa marca el equilibrio, y saber por sobre todo, que después de ese momento límite, donde pegas la cara contra la pared.. donde todo es final, donde todo es peor. ..justo ahí... darse cuenta que la experiencia es parte de uno, es aceptarse y aceptar que es debido crear y romper las reglas..que al final del camino el cuadro final es bello..que aunque nos enteramos tarde, la vida es buena...
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