La noche está caliente como el infierno, todo está pegajoso, un hedor a hierro absorta el ambiente, hedor que pronto los azules también sentirían al subir de a poco las escaleras.
-Se escuchan pasos distantes -
La completa oscuridad del sexto piso lo envuelve en contraste del blanco pálido de su rostro.
Ladran los perros, escucha a lo lejos, no puede evitar preguntarse qué es lo que está por venir, se abstrae de a ratos ante el momento límite, las voces vienen en recuerdos triviales, la última vez que estuvo con una mujer, el sabor del humo de cigarrillo, el recuerdo de un exótico dibujo animado de los 70...
-El olor a hierro en el aire lo trae de nuevo en sí, cómo si fuera la caricia de algún Dios pagano que en simpatía con su causa se divirtiera girando las tuercas del destino.
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